León larregui
Cuando llegó el momento de elaborar las quince canciones que componen PRISMARAMA, su tercer disco solista, León Larregui se propuso un desafío que cambiaría para siempre la esencia de su música.
Fue en ese momento que el vocalista de Zoé decidió proponerse un reto muy particular: producir su propio disco por primera vez.
El resultado final emana un brillo singular, como si PRISMARAMA fuera un ritual místico. Desde los climas nocturnos y la lánguida vibra funk de “Amantes” hasta el suntuoso synth-rock de “Su majestad la eternidad” y la suavidad acústica de “Holidays” – con letra en inglés y español – el disco ofrece un inmaculado compendio de melodías inspiradas y atmósferas cosmopolitas. Un disco influenciado por los viajes de Larregui a través de Francia y España, pero al mismo tiempo profundamente latinoamericano en su cosmovisión y sensibilidad.
El viaje no fue solamente interno. Como lo había hecho con sus dos primeros trabajos solistas, Larregui decidió grabar PRISMARAMA en París.
Mientras que las estructuras musicales del disco se nutren de géneros clásicos como la psicodelia, el synth-pop y el rock gótico – paisajes sonoros que aparecen tanto en la música de Zoé como en la de Larregui solista – las letras del álbum hablan del ahora, del procesar las emociones contradictorias del pasado más reciente.
Las cartas del tarot también fueron un elemento importante a la hora de crear. Lo que más llama la atención de este nuevo disco es la intensa belleza de sus melodías; la poesía de todos sus momentos. PRISMARAMA es como una lluvia de estrellas.
